Cada día más...Cada día menos...

Cada día más funcionales, más perfectos, con menos límite de error...

Cada día menos ataduras, menos explicaciones, menos contacto...

Cada día, menos abrazos, menos caricias, menos conversaciones...

Porque cada día, pensamos menos en el bien común y más en el propio.

Porque mostrar cariño se ha convertido en signo de debilidad y emocionarse también.

Porque que alguien nos importe significa que tenemos una diana a la que pueden lanzar dardos... con puntas bien afiladas...

Porque hemos perdido la capacidad de sacrificarnos por los demás. Bueno, miento, existe, siempre y cuando, nos reporte algún beneficio (a ser posible, más pronto que tarde).

Porque pensamos que somos el centro del mundo... y no nos damos cuenta de que este seguirá girando cuando ya no estemos...

Porque hemos olvidado que un abrazo a tiempo, puede salvar un mundo (aunque, por una vez, no sea el nuestro)


Fa