jueves, 31 de diciembre de 2009

Deseos de Año Nuevo...

A este 2010 que se avecina, podría pedirle muchas cosas...

...por ejemplo, aprobar micro (ya que estamos, aprobar todo), ser mejor persona y más fuerte, tener salud y dinero, amar más y más intensamente, perder esos kilitos que todos nos proponemos al empezar el año, tener más momentos felices, más viajes de esos que dejan historias que contar, más tiempo libre, ser más positiva (cosa que no me vendría nada mal), más conciertos, poder cambiar por fin lo que quiero cambiar, conocerte... y mil cosas más...

... podría pedir, por ejemplo, que haya paz en el mundo (aquí me recuerdo a los concursos de miss, pero sin ser miss), que no haya pobreza ni injusticias, que los políticos busquen el bien de todos y no el suyo propio, que se cumplan los derechos humanos... y la lista podría ser interminable...

No me gusta tener propósitos de Año Nuevo, básicamente, porque se olvidan como si fuéramos peces ... y es que la gente piensa que con el paso del 31 al 1 pueden cambiar radicalmente, ser otras personas... estamos en un año distinto, eso es verdad, pero separado del anterior por una sola noche... No hay un antes y un después, hay un ahora.

Pero este año voy a ser ambiciosa... este año cuando estén dando las 12 campanadas y todos estemos brindando... yo secretamente estaré pidiendo "sólo" una cosa...

lo único que quiero este año, son 365 días más... ya ves, me conformo con poco :)


F*

martes, 29 de diciembre de 2009

El día que dejó de gustarme la lluvia...



Partamos de un conocimiento básico si vives en Extremadura: la definición de la palabra "doblao". Dícese de la 2º planta de una casa cuando no está habitada y se utiliza para guardar chismes, ternder la ropa cuando llueve y colgar jamones (cuando los hay). También puedes encontrar juguetes de la infancia, baúles llenos de mantas, comida almacenada y cajas, cajas y más cajas...


Da la casualidad de que en el doblao de mi casa, existe una habitación... distinta al resto de esta parte... y que es considerada por mi persona como el tesoro más preciado... pues ahí duermen todos los libros que mi padre ha conseguido desde que era niño (y he de decir que mi padre tiene una afición casi enfermiza por comprar libros...), además de TODAS las fotos, de los albúmes que hemos coleccionado mis hermanos y yo (que son muchos) y los cómics de El capitán Trueno originales...



Vuelve a dar la casualidad de que la maldita lluvia ha abierto una grieta (grande) en el techo de esta habitación... y de que la maldita grieta estaba encima del armario de los libros y las fotos.



Para cuando nos hemos dado cuenta, el suelo estaba inundado y el agua había entrado dentro del armario... por suerte, hemos salvado las fotos y los daños en los libros no han sido muchos... aunque se han perdido papeles de cuentas y algunos recuerdos... ((y yo he alargado mi resfriado varios días más, eso seguro)).



El caso, que después de medio día achicando agua y limpiando... he descubierto tesoros escondidos... colecciones antiguas de aventuras en el espacio, de crímenes sin resolver y de cuentos de terror de los años 70... de esos con las páginas amarillas y un precio de 80 ptas. :) y con esto delante mía (y los restos de angustia que hay en mi cuerpo) se supone que tengo que estudiar ahora micro... ja!



No hago más que pensar, mientras recupero tesoros a golpe de secador, que nunca más me oiréis decir que me gustan los días de lluvia...

domingo, 27 de diciembre de 2009

...

- ¿Me has cambiado por el tequila? No te lo recomiendo: no llama, no escribe, y el despertar es horroroso .

F*

domingo, 20 de diciembre de 2009

Domingo de estudio da para esto...

Fátima, Manu y Esteban Carretero jo...jo...jo (el de farma) os desean Feliz Navidad.
Cosa breve....que hay que estudiar farma...a no que esta covalidada
Un saludo, Ma

viernes, 18 de diciembre de 2009

Érase una vez...

...un examen de Farma un lunes, un día antes de las vacaciones de Navidad... Por si fuera poco, el viernes anterior, mientras todo el mundo dormía por haber salido a celebrar algo el jueves, una chica se dispone a pasarse la mañana entera estudiando... por lo menos hace mal tiempo y no apetece salir... pero resulta que tiene que ir a comprar el billete de tren para poder volver a casa por Navidad... se asoma al balcón : no llueve :)... sale a la calle, empieza la lluvia. Lluvia que termina en el mismo momento en el que entra en la estación... hay que añadir que esa misma mañana había pasado media hora alisándose el pelo. Conclusión: tiempo perdido y más, si la tal chica vive en Cádiz.

Después del diluvio, más propio de la época de Noé que de la actual, va a la biblioteca a comenzar el repaso intensivo con M., pero pronto llega el gusanillo, así que la chica, deja sus apuntes y va a comer...

Después de una pequeña, pero merecida siesta, vuelve a la biblioteca, sabiendo que le espera una dura tarde, pero tranquila.... los viernes eso está más desierto que las escenas de las pelis del oeste en las que pasa un remolino... pero la chica no se imaginaba hasta qué punto...

Al llegar a la puerta, ve un maravilloso cartel: CERRADO....

- Cerradoooo????? No puede ser.... no puede ser.... mis apuntes están dentro-exclama la chica-. Bueno, tranquilidad... mañana abren y los recupero y esta tarde me apaño... pero si mañana es sábado!!! No abren hasta el lunes... joder.... todo dentro, todo... hasta los esquemas...

Su compañera S. intenta tranquilizarla, diciéndole que hay dentro limpiadoras... pero que parece que ahora se las ha tragado la tierra... Intentan buscar otra entrada... y de las ventanas sólo sale ruido de platos (al parecer han cerrado la biblioteca para hacer una comida de empresa??? :S).

Por suerte, MJ ve entrar a alguien del catering por una puertecita y la chica va a habar con él casi amenazándole:

-Necesito entrar ya, le dice.

El hombretón la mira y responde:

-No. Y punto.

La chica pone ojos de corderito degollado, convenciéndole para que hablara, por lo menos con las limpiadoras.

- Espera aquí fuera y ya si eso, las busco-accede el hombre al fin-.

Ella, desesperanzada, ve la luz en forma de mujer con uniforme. La conduce hasta la biblioteca. La chica está tranquila.... todo se va a solucionar pronto, pero ay! Qué confundida estaba... Al llegar a la mesa en la que había dejado los apuntes... no estaban. La limpiadora le dice que busque por el mostrador o las estanterías, porque alguien lo habrá recogido... pero por allí no aparece nada...

Resignada a depender de la generosidad de sus compis durante el finde, la chica abandona la biblioteca, cuando de pronto, un dibujo en una carpeta le resulta familiar... una carpeta que pone Epidemiología General y Demografía Sanitaria, que no era de ella, pero que estaba en su mesa esa mañana... la levanta, y aleluya!!! Después de agradecer mil y una vez a las limpiadoras su labor y aguantar su bronca de madre tipo a-ver-para-qué-queréis-unos-bolsos-tan-grandes-si-después-dejáis-todo-por-ahí-tirado, la chica sale corriendo, limpiándose el sudor de la frente...

Creo que esta chica nunca se había alegrado tanto de poder estudiar una tarde de viernes...

y como imagináis, esta chica soy yo... porque esto sólo me podía pasar a mí...

domingo, 13 de diciembre de 2009

Ruidos...

A nadie le gusta el ruido del despertador... de hecho, todas las canciones que he usado con este fin, han acabado en mis lista negra, compartiendo sitio con los taladros, el crujir de los huesos de las manos, el aceite saltando, la olla express o el reloj del vecino con su musiquita cada cuarto de hora... (todo el santo día).

No me gusta el ruido de fondo de un partido de tenis ni el que se produce al arrugar una botella de plástico. Odio el de un lápiz sobre el papel (y el de un boli sin tinta), los portazos, los zumbidos de los mosquitos, las sirenas de ambulancias , los frenazos, el rugir de una moto, el zum zum del frigorífico y el pitido de los micros... Me molestan profundamente todos los producidos en la consulta de cualquier dentista y en la carpintería que hay justo en frente de mi casa (y q pertenece al hombre más trabajador de mi pueblo)

Pero como no hay luz sin oscuridad, tampoco hay odios sin amores...

Adoro el ruido de explotar las burbujas, el de pisar hojas secas, o un charco con botas catiuscas... el de un tren partiendo, el del fuego de una candela o el de encender un cigarro... el ruido de fondo del mercado, el de pasar las páginas de un libro, las palomitas en el microondas o el ronroneo de un gato...

El roce de una barba de 2 días, una caracola en el oido, el de un trueno en una tormenta de verano, el de R2D2, el de las siete pulseras de plata de mi madre, el ruido de tacones por una calle empedrada, las olas, una plancha echando vapor y el de una cafetera, el viento en las ventanas, el de los grillos por la noche y los pájaros por la mañana, las llaves justo antes de entrar en la cerradura, los susurros entre mantas, el de una cremallera y el que suena al cascar un huevo, la radio antes de dormir, el silencio a las 3 de la mañana una noche de invierno en mi pueblo...

Y , quizás, el que más me hipnotiza de todos...un latido...

viernes, 11 de diciembre de 2009

H1N1 y como no morir en el intento

Desgraciado de mi esta semana iba a escribir fabulosas historias en el blog. Ingeniosos relatos que dejarían al espectador (que ronda el millón y medio según mi editor) anclado en el sillón, me lloverían propuestas para pasar estas tontas pinceladas internauticas a cotizadísimos guiones para el cine...yo ya estaba pensando lo pesado que sería tener que hablar con el director de la peli para intentar convencerle de que los protagonistas de mis historias no tienen marcados traumas infantiles...sino que esos traumas se van forjando a lo largo de toda la vida, y que bajo ningún concepto aceptaría que la película la protagonizase Tom Cruise por mucho que hubiese estado por Cádiz. Egoistamente frené la lluvia creativa que brotaba de la cabeza de Fa y le dije que ya tenía de que escribir...solo tenía que ponerme delante del ordenador y todo saldría sin esfuerzo...todo estaba en mi cabeza...todo aquello con lo que yo contaba, pero no con lo que no contaba.
Era lunes, creo, de resaca, creía y al despertarme en casa de mi amigo A. hice balance de lo que pasó durante la noche y por qué me sentía asi.
Por cierto mi amigo A. es el compañero ideal para volver de borrachera...hemos desarrollado la habilidad de chocar los dos uno junto al otro a la vez que perdemos el equilíbrio sin llegara a tocar el suelo...planificar el momento....si es que fuera necesario...de "descomer" (que queda más bonito de vomitar) en una zona reservada para ello junto a su casa (conocidísima ex zona verde donde nunca volverá a creceer la yerba).
Bueno que me pierdo...la cosa es que uno planea su tiempo, su vida, sus actividades intelectuales y demás cositas y siempre se cruza algo que lo cambia todo.
Mi cabeza estaba palnificada en realizar una serie de cosas sin contar con el pequeñísmo detalle de que ésta puede contaminarse con drogas, alcohol, amigas divorciadas, conversaciones de bar a las 4 de la mañana o simplemente la gripe...todo un tema este cuando uno quiere pensar con claridad.
La noche fue más o menos larga...el dinero más bien poco pero el alcohol mucho por circunstancias de la vida y de "amigos" con dinero. En UCI uno puede estar más expuesto pero por la noche se calcula menos el riesgo de que te tosan dentro de un vaso.
La gripe no es mala...son los demás la que la convierten en desagradable. Yo convivía más o menos bien con ella y los calores que me producía, incluso me ayudó a escaparme del trabajo...pero la sociedad es reacia a conocer a gente distinta y no la acepta, y como ella estaba conmigo tampoco me aceptaba a mi.
Bueno después de haber pasado casi una semana acompañado de mi probable H1N1 y sentirme un poco aislado, solo me faltaba portar una campana cual leproso y moverme metido en una burbuja, creo que todo hubiese sido más ameno si el sentimiento enfermizo hubiese estado compartido por todos los que me rodean, incluyendo a mis neuronas, que estos días han intentado escapar de mi cabeza y al encontrarse en un sitio cerrado rebotaban y caian rendidas.
Relellendo creo que sigo con cierto rebote neuronal.
Un saludo Ma.