viernes, 11 de diciembre de 2009

H1N1 y como no morir en el intento

Desgraciado de mi esta semana iba a escribir fabulosas historias en el blog. Ingeniosos relatos que dejarían al espectador (que ronda el millón y medio según mi editor) anclado en el sillón, me lloverían propuestas para pasar estas tontas pinceladas internauticas a cotizadísimos guiones para el cine...yo ya estaba pensando lo pesado que sería tener que hablar con el director de la peli para intentar convencerle de que los protagonistas de mis historias no tienen marcados traumas infantiles...sino que esos traumas se van forjando a lo largo de toda la vida, y que bajo ningún concepto aceptaría que la película la protagonizase Tom Cruise por mucho que hubiese estado por Cádiz. Egoistamente frené la lluvia creativa que brotaba de la cabeza de Fa y le dije que ya tenía de que escribir...solo tenía que ponerme delante del ordenador y todo saldría sin esfuerzo...todo estaba en mi cabeza...todo aquello con lo que yo contaba, pero no con lo que no contaba.
Era lunes, creo, de resaca, creía y al despertarme en casa de mi amigo A. hice balance de lo que pasó durante la noche y por qué me sentía asi.
Por cierto mi amigo A. es el compañero ideal para volver de borrachera...hemos desarrollado la habilidad de chocar los dos uno junto al otro a la vez que perdemos el equilíbrio sin llegara a tocar el suelo...planificar el momento....si es que fuera necesario...de "descomer" (que queda más bonito de vomitar) en una zona reservada para ello junto a su casa (conocidísima ex zona verde donde nunca volverá a creceer la yerba).
Bueno que me pierdo...la cosa es que uno planea su tiempo, su vida, sus actividades intelectuales y demás cositas y siempre se cruza algo que lo cambia todo.
Mi cabeza estaba palnificada en realizar una serie de cosas sin contar con el pequeñísmo detalle de que ésta puede contaminarse con drogas, alcohol, amigas divorciadas, conversaciones de bar a las 4 de la mañana o simplemente la gripe...todo un tema este cuando uno quiere pensar con claridad.
La noche fue más o menos larga...el dinero más bien poco pero el alcohol mucho por circunstancias de la vida y de "amigos" con dinero. En UCI uno puede estar más expuesto pero por la noche se calcula menos el riesgo de que te tosan dentro de un vaso.
La gripe no es mala...son los demás la que la convierten en desagradable. Yo convivía más o menos bien con ella y los calores que me producía, incluso me ayudó a escaparme del trabajo...pero la sociedad es reacia a conocer a gente distinta y no la acepta, y como ella estaba conmigo tampoco me aceptaba a mi.
Bueno después de haber pasado casi una semana acompañado de mi probable H1N1 y sentirme un poco aislado, solo me faltaba portar una campana cual leproso y moverme metido en una burbuja, creo que todo hubiese sido más ameno si el sentimiento enfermizo hubiese estado compartido por todos los que me rodean, incluyendo a mis neuronas, que estos días han intentado escapar de mi cabeza y al encontrarse en un sitio cerrado rebotaban y caian rendidas.
Relellendo creo que sigo con cierto rebote neuronal.
Un saludo Ma.

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