miércoles, 13 de enero de 2010

Los paraguas, los taxis.


Acabo de tirarlo,


35 minutos bajo la tormenta-esperando un maldito taxi-han podido con él.


Pero cómo se ha portado.


Ésa es la diferencia:los taxis son como ciertos amigos,nunca están cuando más los necesitas.


Los paraguas, en cambio, mueren por ti.


(Karmelo C. Iribarren)

Fa

sábado, 9 de enero de 2010

Microcefália televisada

Mi cabeza tiene unas dimensiones normales...yo diría que incluso con un toque...hercúleo, pero más que por la vigorosidad, por el peinado. Nunca he tenido mucho problema a la hora de colocarme un sombrero...memorizar unos números de teléfono o sacarme una carrera (ya vamos a por otra...esta vez cortita...Ja), pero creo que con la edad va la cosa a peor.

Los miro cara a cara, intento imaginarmelos en un ambiente oportuno y fijarme en los detalles...pienso que no tengo problemas en la cabeza...o sí...o no...o sí...bueno de que hablaba...esto... sí...de eso... de que en el fondo pienso que no soy tan tonto y mi cabeza tiene que servir más que para dar de comer a una familia de peluqueros el día que decida pelarme.

Me agarro a la compasión y el consuelo, que no se trata de dos personajes de pueblo, para intentar pasar el mal trago de la mejor manera conmigo mismo.
Me consuelo pensando que todos vamos igual...pero no...hay gente a la que le resulta más fácil memorizar que razonar...algo poco útil en medicina...de nuevo me consuela pensando que yo se razonar...teniendo en cuenta lo que me cuesta memorizar... algo he de tener.
Intento razonarlo, buscarle lógica, verle la utilidad práctica para el día de mañana, pero esta vez el consuelo se convierte en cuasi desgracia interior...en el fondo se que no sirve para nada...cuando lo tenga que utilizar seguramente le daré a un botón y todo se arreglará.
Llevo tiempo intentando prepararme, formarme de la mejor manera, pasar el umbral de la élite intelectual acudiendo a congresos, haciendo cursos, rodeandome de gente lista...pero nada, creo que en el fondo no sirve para nada.
Intento combinar varias artes para que mis conexiones neuronales se multipliquen y mi cerebro se convierta en una máquina prodigiosa.
Mezclo la danza y la pintura...y los cuadros me salen muy mal, mezclo la poesía con la filosofía y mis escritos no hay por donde cogerlos...la música con la escultura y así he roto dos guitarras...veo que por ahí no va la cosa y siento compasión por mi cartera...por todo el dinero que he gastado en mí.
Soy un fraude enteléquico (tipo de existencia en el que una cosa está trabajando activamente en sí misma) no doy más de mí y me siento muy mal.
Entonces tiro del cable y apago la tele...mañana intentaré buscarle una solución.
PD: Lo siento por los que piensen que estoy así por estudiar microbiología...a mí eso me parece una chorada, lo tengo grabado en mi corteza cerebral...no me quita el sueño porque me lo se perféctamente.

Hablo de que tenía que programar la televisión para que se apagase a cierta hora....en una tele sin mando a distancia (trasteando botones)...fatídicamente me equivoqué dos veces y conecté un sistema de bloqueo para niños que impide que se encienda la televisión...solo decir que si acto seguido apagas la tele....adivina...no se vuelve a encender...y ahora qué...sin mando...con los botones por delante...con toda mi cultura y mi sapienza microbiológica...ahora qué...como se desbloquea eso...JA
Un saludo, Ma