sábado, 13 de noviembre de 2010

Ensayo sobre la receguera

Al volver a casa todo debería estar tal y como lo dejé, soy tan meticuloso y ordenado que tendría que poder encontrar cualquier objeto con los ojos cerrados.

Cada libro en su estantería ordenados por asignatura, autor, editorial, tamaño color y olor (ya me gustaría). La ropa según fabricación...un cajón para el algodón, otro para el cuero y otro para el latex. Los muebles orientados para que la energía fluya perfectamente y todo en general en su sitio.

Tenía tanta fe en mi teoría que quise comprobarlo, cerraría los ojos y realizaría mi vida hogareña con los ojos cerrados

Tan solo hizo falta 16 minutos para abrir la puerta de casa...1 para sacar las llaves correctas y 15 para acertar en la cerradura.

Ya estaba dentro y calculo los pasos hasta la cocina...son 8 pasos, pero...doy 8 pasos,intento coger un vaso y cojo una bombilla, me replanteo mi estrategia y me doy cuenta de que los pasos han debido ser muy cortos, vuelvo hacia atrás pero en lugar de empezar en la puerta de la calle estoy en la puerta del frigorífico. No pasa nada, mi objetivo era beber agua y ya lo he conseguido, bebo de la botella que está en el frigorífico.

Bueno la cosa parece que se tuerce un poco pero no pasa nada, ahora tengo como objetivo lavarme los dientes.

A ver, si había 8 pasos para la cocina y 12 para el baño desde la puerta de entrada, le resto 2 porque estoy en el frigorífico (aclaración, el frigorífico esta en la entrada de casa) y el baño esta a 10 pasos.

Bien, ahora esta todo más claro, además tengo en cuenta el tamaño de las zancadas...doy 10 pasos,extiendo el brazo para coger el cepillo de dientes y de repente cojo un calcetín...bueno, debo de estar en el armario...no importa...hago lo que se puede y con el atenuante de que el calcetín está limpio me lavo los dientes.

Ahora me siento un poco inquieto y dudo de mi teoría...debe de existir un pequeño error de base.



Me debería encontrar en el baño pero estoy en un armario con los dientes limpios...no importa...me siento cómodo con los dientes limpios...excesívamente cómodo y feliz...feliz hasta el punto de reirme...reirme solo imaginándome como deben de relucir mis dientes....dientes como perlas...perlas como la de los tesoros de los piratas...piratas como los de las películas....películas que hacen camisetas para promocionarse...como la camiseta de Fátima de Tainspotting....y ahora caigo en el error de mi teoría.



Estoy en mi casa probando una teoría sobre la ceguera y el orden que he ido maquinando a lo largo de la noche antes de llegar a casa...y me estoy dando cuenta de que no funciona...no funciona porque esta no era la ceguera que yo quería comprobar...la ceguera la he ido adquiriendo en el transcurso de la noche,buscando teorías en el fondo de una botella de cerveza, bueno en varias botellas y ahora que me doy cuenta estoy metido en un armario y al abrir los ojos veo doble.



Ahora se cumple mi teoría.



Un saludo, Ma.