martes, 24 de agosto de 2010

Lucía


Por última vez recorro estas frías calles… empieza a chispear… pequeñas gotas que poco a poco van calando mi fino jersey.


Mire donde mire, todo está cargado de recuerdos… de momentos felices, pero dolorosos con el filtro del tiempo.


Pero lo que más duele es saber que todo este decorado podría haber sido testigo de la más bonita historia, de su máximo apogeo… y al final sólo ha sido espectador de la más penosa de las decadencias.


De nada sirve ya recordar todas las dudas y los miedos que tuve que superar, a todo lo que me tuve que enfrentar… a veces pienso que realmente no lo hice por él…y otras, que sólo me digo esto para seguir pensando que tengo una libertad que ya no sé si me pertenece.


Dicen que las ciudades enseñan… y es bien cierto, aunque en mi caso, lo único que haya aprendido es el verdadero significado de la palabra soledad.


Con lluvia vine y con lluvia abandono.


La diferencia es que llegué siendo feliz y ahora no puedo decir lo mismo.